domingo, 6 de febrero de 2011

Éxtasis I

No pretendo aprender a bailar el vals vienés,
con pose austríaca, cabeza ladeada y pelo relamido,
solo el ir y venir del tempo ternario me seduce,
el 1-2-3 mágico de la danza me hace sentir libre,
me basta con cogerme de una mano amiga y marcar
al compás esos tres tiempos coordinados,
es simple verdad ? Un dos tres, un dos tres.

Podernos mirar a los ojos, sin más poses que las
de quien entiende que la vida tiene un tempo,
un fluir animado, un bailar coordinado,
un ritmo ternario bailado conjunto,
un complicarse sencillándose,
un sentirse uno en tres, .... volviéndo a creer
en que es posible reinventar la trinidad cristinana
desde la nouvelle coucine: tu, yo y el todo.

Y dejar de lado esas extrañas manías
del no saber que decir, de no saber si llamar o no,
de si queda bien, que color es el acertado, y que
pensarán los otros .... Dejar de lado el ombligo
que nos arrastra irremediablemente a nuestra madre
en pro de la búsqueda de los colores,
las caricias sin esperar nada, el surrealismo de la vida,
el misterio de la vida, ..... la muerte ... el renacimiento.


1 comentario:

  1. Pauet, rey, qué velocidad tiene este poema, qué espiral generan sus versos... realmente me ha dado la sensación de estar girando al ritmo del tres por cuatro mirando fijo unos ojos mientras todo alrededor daba vueltas...
    Gracias por seguir escribiendo senyor Pauet!
    Besicos!!

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